miércoles, 23 de enero de 2013

¿Por qué celebramos la Luz de la Paz de belén?


En estos días, todos ponemos nuestra atención en aquello que ocurrió en un sencillo portal hace ya más de 2000 años y que cambió para siempre el rumbo de la historia: “El nacimiento de JESÚS, el hijo de DIOS”
Desde entonces hasta hoy, los hombres, no hemos dejado de buscar en Jesús un modelo que nos ayudase a lograr la paz y la felicidad que todos queremos y necesitamos.
Esto es lo que celebramos hoy: desde los tiempos de Jesús hasta el presente la humanidad ha tratado de buscar siempre la misma PAZ”. Una Paz que llevemos nosotros dentro y que podamos transmitirle a todos los que nos rodean, nuestro prójimo.
Nosotros como scouts, que vivimos en un mundo que necesita cambiar muchas cosas, creemos que es nuestro deber hace cuanto de nosotros dependa para que esto suceda. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Nuestra pertenencia al Centenario Movimiento que tiene entre sus ideales hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, necesita que juguemos un papel activo en nuestra sociedad.
Por eso queremos realizar hoy este sencillo, pero emocionante signo: la Luz de la Paz de Belén, recogida por un niño de Austria en la gruta que vio nacer a Jesús, Luz del mundo, traída desde allí y compartida con otros muchos países para celebrar un sueño común con todos, La Paz. Los scouts nos comprometernos a seguir trabajando en la difícil tarea de transformar el mundo, dentro del diálogo, la comprensión y el respeto a través de nuestro servicio. Siempre Listos.

Baden Powell, fundador del movimiento scout, decía: “La Paz nunca podrá ser garantizada por intereses comerciales, alianzas militares, o por tratados entre países, la única manera de lograrla es que el espíritu de Paz habite en el corazón de la gente”
La Luz de la Paz de Belén no se puede quedar sólo en una sencilla llama, en un simple simbolismo. Porque cada vez que transmitimos un poco de alegría, un rayo de esperanza, cada vez que mostramos solidaridad con nuestros hermanos, logramos que sea Navidad.
Así pues, esperamos que al transmitir esta Luz nos llevemos también en el corazón la esperanza, el deseo y la voluntad de trabajar por un mundo mejor, un mundo lleno de LUZ y de PAZ.

Hoy, después de unos meses de tensión y de conflictos armados creemos y deseamos que la paz sea una realidad.
Por esto, se invita a los Estados, las diferentes religiones, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, las comunidades científicas y del mundo y también a todas las personas a:
1. Contribuir a la construcción de una nueva visión de la paz, desarrollando una cultura de la paz sobre la base de los valores universales del respeto a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la tolerancia, los derechos del hombre y la igualdad entre hombres y mujeres.
2. Reforzar la conciencia del destino común de la humanidad, de manera que se favorezcan las relaciones entre los seres humanos, así como también la relación harmoniosa entre la humanidad y la naturaleza.
3. Incluir en todos los programas educativos de manera permanente, elementos relativos a la paz y a los derechos del hombre.
4. Formar en el respeto y el conocimiento de las grandes religiones, evitando fundamentalismos, aceptando las diferencias del otro y facilitando que sean una buena tierra donde puede enraizar una cultura de amor y la paz.
5. Potenciar una acción concertada de ámbito internacional para gestionar y proteger el medio ambiente y conseguir que las actividades realizadas bajo la autoridad o el control de un Estado, sea cual sea, no perjudique ni la calidad del medio ambiente de otros Estados, ni la biosfera.


Texto redactado por Jennifer Mojarro Castilla
Fuentes: José Ángel Delicado Beltrán
             Manifiesto de la Luz de la Paz de Belén. (Responsable de Recimiento)



No hay comentarios:

Publicar un comentario