Scouts


El Movimiento Scout Católico

El movimiento scout católico es un movimiento de educación integral que se propone formar a hombres y mujeres de provecho, libres, responsables adultos, dueños de sí mismos y abiertos a los demás en torno a unos valores sociales, comprometidos con su fe y sus responsabilidades como scout aplicándolas a cualquier ámbito y trasladándola a su vida propia.

La misión principal de este movimiento es contribuir a la educación de los jóvenes a través de un sistema de valores basados en la coheducación, la cooperación, en la voluntariedad y en la unión de los pueblos,  ayudándolos a construir un mundo mejor donde se autorrealicen como personas para poder así jugar un papel fundamental y constructivo en nuestra sociedad.

Dentro del movimiento scout católico (MSC) hay que hacer hincapié en su método scout, ya que éste es la base de todo el escultismo. Este método es un programa de actividades que se desarrollan principalmente en contacto con la naturaleza. Con él conseguimos que los jóvenes crezcan como personas comprometidas a través del juego, el servicio a la comunidad y el trabajo en equipo.

Este método se adapta a una serie de edades que nosotros las llamamos ramas o unidades y son:
- Castores: comprende a los niños más pequeños de la familia scout, desde los 6 años hasta los 8. En esta etapa aprenden la importancia que tiene el saber compartir con los demás a través de juegos, dinámicas y danzas. 
- Lobatos: va en torno a los 8 años hasta los 11. Juegan a conocer el maravilloso mundo de la selva. Se reúnen formando mandas y aprendiendo juntos con juegos y actividades. 
- Rangers: es la etapa más dura y difícil junto con la de pioneros, ya que se encuentran en la pubertad y adolescencia. Asumen sus propios retos y compromisos de una forma más responsable. 
-Pioneros: comprende edades entre los 14-17 años. Construyen nuevos proyectos en equipo. Con ello consiguen acercarse más a la realidad en la que viven y crecen como personas reafirmando su compromiso y prestando servicio a los demás.
- Rutas: Son independientes. Se plantean un compromiso mayor de ayuda a los demás. Su labor principal es SERVIR, de ahí su lema. Se organizan desde los 17 a los 19 años de edad.
- Responsables: somos voluntarios. Nuestro lema es siempre estar listos para servir de la mejor forma que sabemos. Ayudamos a nuestros hermanos scouts más pequeños y somos un ejemplo a seguir por todos ellos. 





Pero no podemos hablar de movimiento scout sin enmarcarlo dentro del escultismo. 
El escultismo comenzó en 1907 cuando su fundador, Robert Baden Powell, llevó a cabo el primer campamento scout en la isla de Browsea, Inglaterra. Desde sus inicios siempre se ha caracterizado por ser un movimiento afianzado donde no exista distinción alguna de raza, sexo, política o religión. Trata a todos por igual. 

Dentro de sus principios básicos se encuentra el fomento de valores humanos, poniendo énfasis en la coheducación y considerando al compañero como un ser de identdad singular y cultural. De este modo, el escultismo pretende inculcar a sus muchachos y muchachas a saber actuar de una forma coherente dentro de unos parámetros básicos de convivencia. 

El escultismo es un movimiento católico y como tal hace que reafirmemos nuestro compromiso con los demás, con dios y con la Iglesia, hacia la paz y el medio ambiente y así poner en marcha nuestros actitudes y aptitudes en el conocimiento del que formamos parte. 






Texto redactado por Jennifer Mojarro Castilla
Fuentes: Página webs:  http://www.scouthuelva.com
             Proyecto Hércules XXI
             Manual Ruta (edición simple)

Fotografías extraídas de http://www.scouthuelva.com







¿Por qué celebramos la Luz de la Paz de Belén?

En estos días, todos ponemos nuestra atención en aquello que ocurrió en un sencillo portal hace ya más de 2000 años y que cambió para siempre el rumbo de la historia: “El nacimiento de JESÚS, el hijo de DIOS”
Desde entonces hasta hoy, los hombres, no hemos dejado de buscar en Jesús un modelo que nos ayudase a lograr la paz y la felicidad que todos queremos y necesitamos.
Esto es lo que celebramos hoy: desde los tiempos de Jesús hasta el presente la humanidad ha tratado de buscar siempre la misma “PAZ”. Una Paz que llevemos nosotros dentro y que podamos transmitirle a todos los que nos rodean, nuestro prójimo.
Nosotros como scouts, que vivimos en un mundo que necesita cambiar muchas cosas, creemos que es nuestro deber hace cuanto de nosotros dependa para que esto suceda. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Nuestra pertenencia al Centenario Movimiento que tiene entre sus ideales hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, necesita que juguemos un papel activo en nuestra sociedad.
Por eso queremos realizar hoy este sencillo, pero emocionante signo: la Luz de la Paz de Belén, recogida por un niño de Austria en la gruta que vio nacer a Jesús, Luz del mundo, traída desde allí y compartida con otros muchos países para celebrar un sueño común con todos, La Paz. Los scouts nos comprometernos a seguir trabajando en la difícil tarea de transformar el mundo, dentro del diálogo, la comprensión y el respeto a través de nuestro servicio. Siempre Listos.

Baden Powell, fundador del movimiento scout, decía: “La Paz nunca podrá ser garantizada por intereses comerciales, alianzas militares, o por tratados entre países, la única manera de lograrla es que el espíritu de Paz habite en el corazón de la gente”
La Luz de la Paz de Belén no se puede quedar sólo en una sencilla llama, en un simple simbolismo. Porque cada vez que transmitimos un poco de alegría, un rayo de esperanza, cada vez que mostramos solidaridad con nuestros hermanos, logramos que sea Navidad.
Así pues, esperamos que al transmitir esta Luz nos llevemos también en el corazón la esperanza, el deseo y la voluntad de trabajar por un mundo mejor, un mundo lleno de LUZ y de PAZ.

Hoy, después de unos meses de tensión y de conflictos armados creemos y deseamos que la paz sea una realidad.
Por esto, se invita a los Estados, las diferentes religiones, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, las comunidades científicas y del mundo y también a todas las personas a:
1. Contribuir a la construcción de una nueva visión de la paz, desarrollando una cultura de la paz sobre la base de los valores universales del respeto a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la tolerancia, los derechos del hombre y la igualdad entre hombres y mujeres.
2. Reforzar la conciencia del destino común de la humanidad, de manera que se favorezcan las relaciones entre los seres humanos, así como también la relación harmoniosa entre la humanidad y la naturaleza.
3. Incluir en todos los programas educativos de manera permanente, elementos relativos a la paz y a los derechos del hombre.
4. Formar en el respeto y el conocimiento de las grandes religiones, evitando fundamentalismos, aceptando las diferencias del otro y facilitando que sean una buena tierra donde puede enraizar una cultura de amor y la paz.
5. Potenciar una acción concertada de ámbito internacional para gestionar y proteger el medio ambiente y conseguir que las actividades realizadas bajo la autoridad o el control de un Estado, sea cual sea, no perjudique ni la calidad del medio ambiente de otros Estados, ni la biosfera.





Texto redactado por Jennifer Mojarro Castilla
Fuentes: José Ángel Delicado Beltrán 
             Manifiesto de la Luz de la Paz de Belén.  (Responsable de Recimiento)


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